miércoles, 21 de julio de 2010

varios ceniseros


Si bien no tengo una foto
Inmortalizo a la fuerza, tendido o despierto
Que no soy parte del árbol florido...
Que no alcancé a leer todo el libro
Y el separador era sólo mío,
Quizás así recibía un par de imprevistos
Tras las orejas y la boca…
Que sólo caían a los pies
Deseados y vistos, caleidoscópicos eternos.

Estoy mal hecho
Y soy víctima de un par de manos cortadas
Armadas a la rápida por un ciego nuevo.
El dedo en la muñeca, la palma volteada
Que (re)trata dolida
Lo oxidado que es el tiempo,
Sus efectos...
Que me paran sobre lo que no sé,
Volviendo y desconociendo.

¡Los pies ya no quieren ser pies!
Viendo tan claro el camino degollado
Quieren hundirse en la taza de café ausente
Y la rabia encerrada del dedo encaramado
Porque sólo saborearon esas tablas fermentadas...
Porque el papel mural de nicotina
Borraba la mueca que pudiste tener.

La boca se fue seca
Y la poesía entró llorando desesperada
Por querer algo que no existe
Y extrañar tan lleno de "in"
Queriendo arrojar a las ratas bajo el puente
El puñado de sentimientos alojados
En el lamento sobre la piel de mercurio.

1 comentario:

  1. Qué bah!, y yo, tantos pero tantos años sin pasar por acá, tan desconectada que he andado, y el lunes empiezo ya mi cuarto semestre D:
    Vicente, no sé por qué, en especial este tipo de textos tuyos me llegan harto, debe ser por las palabras que usas que me gustan, o cómo las usas.
    El asunto es claro, y es que me gustó. Tanto que lo agregaría a favoritos pero eso no se puede hacer en blogspot.

    Suerte por donde andes V de Vicente!!


    atentamente
    V de Velefante

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