Me aprendí
Las aceleraciones de memoria

Cuando del aromo
Caen lágrimas negras

Cuando la arcilla
Nos abraza áspera

Violetera de túneles
Aguja de semillas

Esperar desde la espalda

Que si florece
Pero hoy no
Puede florecer
Mañana no

Desgarro de arpas
Victoriano dolor
Estampado sangrante
Té de preocupación

Sensatez
Condecorados zancos rotos
Manos cansadas de sostener
Parrón árido.

lesión
magullamiento
traumatismo
daño
golpe
herida
llaga
Hilos

a veces me canso

Tejido de frío y palabras
Entre agua y nubes
Casi lluvia
Casi primavera.

Tablero de atardecer
Maqueta romántica
Casi primavérica
Lluvia artificial
Gotas tibias.

Espinas secas
Molesta sonrisa
Pierna izquierda
Brazo derecho.

Amortiguador musical
No bastaba el viento
Las palabras
Yo

Señora, señor
Derrame versátil
Mírame a los ojos
Canto y canela.

Maleta oceánica
Dedos sangrientos
Huír
Limón y azúcar.

que simpático

que simpático. tengo las pelotas del porte de mercurio y saturno, la paciencia de un ácaro, el genio de un ají.
Se me escapan las ideas, fermentan, se las traga la tierra, todo se reduce a correr desafinado, con las cuerdas medias rotas.
Un sorbo de calambres para entender cada vez que me mire los moretones.
Me duele la garganta por el cigarro, fumo porque tengo rabia, me duele la garganta de tanto grito censurado.
que simpático. tengo la moral de un cura, la lógica de una piedra mareada, el calor de la sal sobre la nieve. loco, homosexual, marxista, drogadicto, alcohólico, mudo, inválido de mierda, analfabeto, necio, derramado nebuloso y cerebral fabuloso histórico. ¡BRAVOO!

Sólo siete

Desear es mucho
Y sí, respetable
Derramaré versos hasta perder mis tres ojos
Hasta que me aburra de todo al fin,
Hasta que la cordura
Acaricie mis pies y mis canas mentales.

Aquí
No hay medallas de plata
Aquí
Hay un par de codos frágiles
Y una inocencia de mármol y pintura
Llena de palomas congeladas
Y cruces desesperadas.

Lluvias sopranas
Sin cabeza y encantado
Esperar es mucho
Y sacar aire de mis labios arratonados
Es la nueva utopía frenética de diciembre.

Las balas tienen otro sentido
Para mi voz sin cardar
Los piélagos tristes
Marchitan las flores del limón
Qué romántico
Sería tener destinos y coincidencias.

Que despierten los retazos de ninfas que tengo
Para que me lancen seis manzanas del árbol
en el que creo dormitar
Tal vez despierte armagedónico
y pierdo mis ápices de nostalgia.

7+7= ni una pregunta

El anhelo se cae
Detrás del cemento
Entre la tierra de las veredas.
Escondido veraniego
Vuelve lunar
Vuelve estelar
Codazo angustioso
Masa dorada
Repugnancia plástica y cítrica.

Despertar para creer
Matiné mudo
Alcoholismo de ventrículos
Subliminalidad cósmica
Cóctel de auras toxicómanas
Guillotina de manzanas
Tejido anaranjado
Que ahora escupo hojas
La tierra de la tuya.

Que fluya en el ojo
En la boca
Aplauso de analfabetismo
Que duelan las letras aireadas
Noviembre burlesco
Sed quiltra
Pedazo de inexperto
Aorta ahogada.

Nerviosismo pegajoso
Percepción nocturna
Insuficiencia de cansancio
Diagnóstico volador
Fiesta de suspiros,
¿De qué...?
De tunas de regalo
Queja hilarante
Masticando mastico cada segundo.

Verte ahora

Verte ahora
Es querer que araucarias se desmayen en mi estómago,
Buscar la salida que no existe,
Golpearme la cabeza en las rocas
Y crear arenas escarlatas,
Apagarme el cigarro en la boca,
Buscar gotitas de ají, y vaciarlas sobre mis corneas,
Es amputarme los dedos del pie en la rabia,
Es mirar gente y escupirles sal
Verte ahora
Es autoflagelarme con menta y lino
Quemar lo radiante del crepúsculo
El índigo del soplo invernal,
Verte, es arrancarme las ganas y las uñas con ira,
Es colgar de los frutos verdes abatido
Es una escultura de agua y aire,
Verte, es maldecir todo
Pero verte hoy, jamás.

¡y?

estoy nervioso, y probablemente al acostarme me arrepienta del sudor en mis manos, de la euforia y su olor a frutas, de las auroras aceleradas sobre la escalera, el pan desmigajado, las ganas de gritar enmascaradas en cantos afinados. Que descansen los limones cuando despierto. ¿Para Qué? Pongo un pie en la cama y me arrugo hasta desaparecer sobre las sábanas. “¿Qué se cuenta de la vida?” Quieren cachureos acaramelados, pero no tengo motivos hasta que se disparen en los genitales, mínimo veintiún balas de las bocas que se creen verano, o hasta que mi memoria llegue arrastrando a la decencia.
Que depresión más detestable, yo también la odio, porque tengo los dedos arrugados de tanto exprimir sobre desdenes que crecen, me crecen las piernas, me crecen los versos, se alargan cuando miraste y no miraste, cuando exististe y te perdiste, te té tea o ti? Elija usted siempre, porque ando tan ciego de rabia, que la saliva de mi toz es celeste, y aunque la ceguera y la sed no tengan relación, puedo decir que nada lo tuvo, no lo tiene, no lo tendrá. No lo tendré y sé que me empacharé diciendo no, pero repito que no, cuando la decencia se arrastra a la memoria, cuando la fortaleza florece exasperada como el desierto creído, de la arcilla frígida.
Tengo una verborragia de mierda, imagínate que podría sentarme en alguna plaza y hablar con las palomas, las plumas y sus piojos, pero no tolero mi lenguaje poético, por eso prefiero adornar mis versos con garabatos como: “mierda, ácido, puta, maraco, cagar, orto,” etc.
Mejor dejo de quejarme, que me estoy quedando dormido y tal vez me orine o “mee”. Elija usted siempre.

Tonterías

Tírenme puertas
cuando me vean pasar por la calle,
Porque cuando me duelen las piernas
Me pego con dos martillos
Para gritar más desafinado que ayer.

Punto suspensivo,
Cuando las nubes no puedan más
Abriré la boca
A ver si me atoro con las pelotas de sal
Porque cuando me ahogo
Me pongo de cabeza en los ríos.
El motivo semanal,
Que vivan las burbujas receladas
Porque se ve
Pero no lo suficiente.

Cuando me vean
Sáquenme las costras lentamente
Metan rosarios y juramentos
Parásitos e ideales,
Háganme comer mariposas
Para lamentarme sin cegueras crepusculares.

Quien se crea muralla
Que mejor se me tire encima
Aplaste mis ritmos raros,
Y masturbe mi ausencia con ganas.

Vysemtimareo

Este fue un feliz Bicentenario, hijos de puta.

Revolcarme a cero

Y qué tal...
la carencia
con olor a sexo de puertopuerta
la más tonta de todas, la más nueva,
Animal de mierda
Vomito de tripas
Arte de esquinas
Cordura privadamojada.
"Prohibido cazar" já-zaro, Chile,
Ahora baila para que suenen
las limosnas neuronales.
¡Apúrate!
Quedan pocos cupos,
Párate y elige
verdes pardos tristes
Atorándome con
coma común comilla comida.

-"pero no, no podí decirme esa hueá..."
Se sentó con las piernas cruzadas e inquietas, pensando que las rodillas le darían alguna respuesta anestésica.
-"Podría matarte hoy weón, HOY...
También podría seguir masticando vidrio"

sodio

El torniquete
En la guitarra que me rompe los dedos,
Las tres yemas envenenadas
Que en los ojos quieren sentarse a comer
para perder el tiempo
intentando dejar de perderlo...
quedar ciego;
¿para qué?
cuando usted diga: "arriba abajo"
la rabia levitará
calentando los dorados mundiales
¿para qué?
la D de diagnóstico
torpe y ronca
vacía pero colmada de humo
abrazará lo que no siente
buscando una jeringa
en las pelusas del bolsillo
que gritan
curada ausencia
aires segundos
y alejar el cuchillo de la mesa
"paciencia"
las frambuesas son flores
hoy,
y si mañana despiertas,
verdes esperarán…
como cantoras agrias
deshilando
para competir en agujas relojeras
hasta que las canas
me coman la cabeza piojenta,
y las arrugas
se llenen de arena cargada
mirando amarillo el televisor
al diagnóstico llorado
hasta el tilde y el punto seguido,
y si se agrieta más
el barro serán mis piernas
para escapar volviendo
y caer sobre el número once
sin ser cinco veces suficientes
para desarmar
y dar de comer
a las líneas de mis manos
que pelean por ser la más
puta
la más
monja.

Lengua de alcohol

Comienza a desaparecer,
En el regreso florece,
Que si pillo algo en la ciudad
Sabré sacarme la cara a pedazos
Porque pintura me falta
Para este lienzo universal.

Ácido
Apellidarme Mistral
Querer a media noche
Sin límites bajo la piel...
Si el pestañeo eléctrico...
Automático lloriqueo
Querer desenchufar
Desconectar.

Volver significa
Azotarme la cabeza
Con tanta estatua...
Aturdirme en el día artificial
Céntrico y nocturno.

Evitar el contacto con los ojos.
PRECAUCIÓN:
Muy alto para estas alturas.

varios ceniseros

Si bien no tengo una foto
Inmortalizo a la fuerza, tendido o despierto
Que no soy parte del árbol florido...
Que no alcancé a leer todo el libro
Y el separador era sólo mío,
Quizás así recibía un par de imprevistos
Tras las orejas y la boca…
Que sólo caían a los pies
Deseados y vistos, caleidoscópicos eternos.

Estoy mal hecho
Y soy víctima de un par de manos cortadas
Armadas a la rápida por un ciego nuevo.
El dedo en la muñeca, la palma volteada
Que (re)trata dolida
Lo oxidado que es el tiempo,
Sus efectos...
Que me paran sobre lo que no sé,
Volviendo y desconociendo.

¡Los pies ya no quieren ser pies!
Viendo tan claro el camino degollado
Quieren hundirse en la taza de café ausente
Y la rabia encerrada del dedo encaramado
Porque sólo saborearon esas tablas fermentadas...
Porque el papel mural de nicotina
Borraba la mueca que pudiste tener.

La boca se fue seca
Y la poesía entró llorando desesperada
Por querer algo que no existe
Y extrañar tan lleno de "in"
Queriendo arrojar a las ratas bajo el puente
El puñado de sentimientos alojados
En el lamento sobre la piel de mercurio.

LLUEVE, TRUENA, SOL, LUNA, MIERDA, PIPÍ

Perdiendo la cuenta en meses
Te hablo de años y días
Que envidiosos miran la mermelada de ciruela,
La espina equivocada de la frambuesa,
En uno de los tantos julios...
Cada vez más furiosos,
Si vieras cuánto me asustan...
Desarmando los relojes solares de las pupilas
Pidiendo conservarse nerviosos
Ahogados de tanto oxígeno
Se pudren, se mueren
Sobre la sumisión dorada veraniega, pero antes alérgica.

Las hojas se manchan arrugadas
Amoldadas a la red granizada violenta de los fenómenos
Viendo si se atonta, estira, plancha, limpia...
Y si tengo suerte
Que se borren en el barro limpio por ser barro
De tanto signo y esencias...
Que se vayan a coma drogado,
Que cierren los ojos y se borden
En el adobe que atrapa y llora enajenado
Dudoso de corredores solitarios intranquilos
De auroras frías hasta la tilde...
Del limonero que nunca calló rígido, congelado
De los Eucaliptus que sólo me cubrieron fumando.
Y los espinos esperanzados de llorar almíbar.

¡Maldigo al viento con sus melodías enredadas...
El otro lado del cerro con menos ojos,
Maldita la ceguera desperdiciada en pleno juramento,
Maldito el hondo destino del humo del cigarrillo que fumo ahora
El sol coloreando los membrillos
El olor del poleo en la asquerosa humedad...
Malditos son!

Lágrimas de témpera

Tal vez si conmemorara sus cien años
Si los espasmos fueran siempre extranjeros y pasados
O que las 73 muertes del camino
Me levanten derramando la rabia en pasos de seguridad.

Tal vez si no hubiese manchado con sangre la lanigrafía
Estaría sonriendo penquista y chillanense
Sin tintas ni carbón
Sin manchas ni algo que manchar.

Tal vez si hubiésemos cambiado los pasos como soñé
Podría extrañar lo entrañable
Recibir tu llamada ebria para despertar sonriente
Esperar algo que llegará desde los eternos lunes.

Dejaría de mirar por las calles hasta quedar ciego
A ver si se siguen quejando de mi cara
Porque las máscaras estarían encarnadas en las bolsas negras.

Acercarte a mi primavera
La de calas llenas de arañas que no pican
Y si no marchitan podría dormir junto a ellas,
Mira los elementos que calman las aguas.

Tan sencillos y miserables
Ennegrecidos de polvo permanente
Se despiden para verme llorando
A las calles pesadas de lluvia, hartadas de ausencia.

Tal vez no estarían tan llenas.

8,8

8,8 lágrimas en el centro de la tierra
Y no aparecen los carnavales chuecos flotando
Qué tristeza, qué cenizas
¿Perdón?
Si el piso siguiera bailando
Me habría enredado esta ordinariez de pelo a las nubes
A ver qué tanta es la maravilla trillada de la que hablan
Qué felicidad, qué utopía
De las nubes trisadas al infierno magmático.

Caballero, señora, señorita, niños,
¿Podrían demostrarme cuál es el cambio desde sus alturas?
Desde las cordilleras sangrientas y ciegas
Las tierras, el óxido, mineral y suciedad del vals encefálico
Sin principios definidos, de irse a soledad escarchada
Lleno de diamantes sentados, solía caminar
Rabioso soñador de tres escalones sucios.

La lucidez se cansó junto a un vestido y una chaqueta,
Autoentierro ahumado entre ladrillos cansados y molidos
Esperemos que no se estampen en las arcillas saladas
Porque le faltan espinos para derramar sangre.

La paz

Andas bien...
Que la bufanda cubra los moretones del cuello a los pies
Hacer salir a la fuerza de arcada larga al sol ingrato
Que alumbre jurándose primavera
Pido por favor que afloren los tribunales marchitos antes de ser quemados
Ya que, por el motivo de, al ser, porque
Las líneas de mis manos me gritan capítulos incompletos
Que la sonrisa sea sonrisa aunque le entren balazos
Aunque la indignidad huela a procesadores y electricidad
Que el humo me cubra extrañándo el paso dado
Hacia adelante, o al lado, qué se yo...
No significa que no estén
No significa que lo sea
No significa que lo sea
No significa que mienta.

Voces

Me encorvaría hasta perder la cuenta,
Que las rodillas raspen el piso
A ver si encuentro oro
Entre las médulas terrestres
Rendidas como creo que están.

A ver si esta vez el espejo aterrado
Me descuartiza con su mano violenta
Hasta cortarlo y verlo sangrar,
Que pida una cura de canela dulce
Con los ojos ondulantes
De las mil y tantas horas.

Qué pasa
Del pecho a la carátula con forma de boca.
Qué pasa
Borrar los doce pasos subliminales de lejanía ambigua y bíblica.
Pasa que no sirve de mucho
Perdido de querer perderte matizando
Y si usara mis dedos sobre marfiles y cuerdas
Entre electricidad y percusión
Estaría un poquito más moribundo buscando,
Tratando de cosérmelos trastornado.



Foto de http://rodillasymiel.deviantart.com/

Son pocos deseos para tanta vela
Me aburrí de escribir
Quiero revolcarme en un mar de hojas
Dejar de contar
No sé que es posible
Tengo sueño
No quiero que sea mañana
El sol alumbra cicatrices vergonzosas
Rompí una agenda
No me arrepiento de quemar mis poemas
El olor a hoja marchita y mojada me deprime
¿Para qué?
Me encantaría romper un espejo
Odio los controles
Mis ojos son un par de estaciones bipolares
La naturaleza no existe
No quiero comer
Los calendarios me hacen llorar
La lana me hace sangrar
Tengo asco
Me arrepiento de todo
Tengo escalofríos
Enfermo o sano
Y a veces absolutamente nada importa.

para para, podría

Podría tener un control escondido en el cuaderno
Y sacarlo sólo cuando río...

Para vomitar hasta quedar sin estómago.

Para amarrarte al lápiz y a la goma.

Para usarlas cuando te uso.

Feliz.
Quién sabe...
Si triste desesperado,
Demente y enclaustrado
Te suelto,
Te corto,
Lo quemo y escondo.

¡¡¡¡Pero si las frambuesas no son dulces!!!!
Y ahí está.
Que me molesta el pelo, es que el viento. NO, NADA.

Bañándote en azúcar,
Me lanzaste la sal...
Duro como la roca congelada
Esculpí una silla:
Me senté
Me enfrié
Me mojé
Me olvidé.


Te esperé

Fusilar Prestante

Quizás una hoja,
Una notita
Esas de letra horrenda
En el libro flojo
De tinta corriendo
Galopando
Apurada
Atrasada
Corrida
Transparente de nada,
Ni un sí
No sé
Ni un no
No sé
Enredado
En la letra que baila
Desmigajada
Maestra de la cueca triste
De la media luna
Con su escobillado
Sobre el espino amargado y seco,
Que se calienta
Si el cemento se pone a parir
A la Parra maricona del Maule
Que pausa
Se pasa
Y para
Y mira
Y gira
Y sigue
Y tal vez
Ríe
Y tal vez
Llora.
Y no sé
Nada.

tres días

Dramas de las damas que desgarran
Que me desgranan entre ramas
Y las luces, Ay las luces!
Lúcidas para lucirnos
Para el río que me salva salvaje
Y... ¿Qué me importa a mí?
Que me quemo quimérico
Que nada de nada
Que no me salva
Que nado en la nada
Total...
Al final
Es igual
De mal
Con sal
O dedal
Al al...
Aló?
Mira que no
Fíjate que no
No hay nadie
No se encuentra
No regresa
Equivocado
Embriagado
Anhelado
Masturbado
Amado
Odiado
Manoseado
Equivocado
Equivocado
Repito, reflauta, recórcholis,
Escupo al cielo
Y piso un chicle.

Nada podría

Toma
Te lo regalo...
Ahora arruga este papel
Y échatelo a la boca loca
Como cualquier infante
Sin entender ni un cuento con galletitas de animales.

Nada podría perderme más...
¿Perder yo?
Soy un muro blanco mal pintado
Meado por un borracho enfermo
Bendito...
De la calle Libertad y los barriales chillanejos.

Y sí...
Aunque no me preguntes ni la hora
Tengo que decirte que las hojas hoy cayeron
Tan amorfas que formaban relojes
Tan... como una obra de arte triste y masiva.

Hazme un regalo por accidente
Déjame solo en la carretera
Y lánzale al viento un par de lentes viejos
De aumento burlesco
O unas gotitas eternas,
A ver si alcanzo eso, o algo más,
Dije ciego o vendado, hincado y nocivo.

Comunacho flojo, cochino, querí todo en bandeja, te pasaste.

¿Alguien puede decirme
Dónde CHUCHA ESTÁN?

Rota y roto de mierda
Lleno de rabia
En un mapa
Virgen de vírgenes transparentes.

Ordinario y ordinaria pobre…
Con sus asquerosas lágrimas de cobre
Del obrero y su hijo con hambre.

¿Dónde CHUCHA están?
Puede decirlo
La DINA?
Las Fuerzas Armadas?
La FACH?
Carabineros?
E Investigaciones?
El Ejército?
Los Agentes del estado?
…Y de los asesinados?
El silencio de títeres controlados.

Comunista ignorante
Mirista hijo de puta
Socialista ladrón y flojo cesante,
Naciendo entre millones de grutas.
Un puñado de lágrimas rotas.

¿O es que su hijito no sabe?
Enséñele el abecedario
Con la listita de dolores inconclusos
Que se aprenda los signos
Y las preguntas sin respuestas de nuestros himnos.

Y ahora dígame…
¿Dónde chucha están?

http://www.chipsites.com/derechos/images/lista_dd.rtf

Dolores Minimalistas

Fotosecuencia de expresiones malabaristas
Enterrándose sin calma ni anestecia
¿Y las víctimas?
Los lugares, la madera,
El cemento con su polvo en escamas de la mejor calidad,
Estremeciendo las células suicidas
Que danzan junto al viento mugroso,
Y gastado, anoréxico, sin fuerza, sin vitaminas,
No despeja, no hace volar a las aves piojentas,
No refresca ni calienta,
Tampoco limpia el barro seco de este cuerpo inmóvil,
Y que rabia siente el alma
Cuando en una banca ordinaria y asquerosa
No queda espacio para hablar y hablarte
Y que molesto es saborear encefálico y silencioso
La belleza de lo simple
Sin perfumes o barniz
Sin espuma en las cucharas, ni gustitos sentados actuando...

¿Qué dirán los espacios vacíos y blancos esta vez?
¿Podrán llorar desde los junquillos, avergonzados?
Ojalá se manchen con anilina negra
Y cubran todos los lutos mudos teatrales.

Seco del agua.

El sol cae en retazos oscuros
Ajado y crujiente como el calendario
De hojas sueltas y putrefactas
Se cae y se pierde cuadrado, incómodo.

Vuelven los aceites coloridos horribles,
Perdieron sus modales
Perdieron por siempre su invitación de regreso
Porque se pintan tristes, ingratos.

Nostálgicos y asquerosos
De receta creada en arcadas...
Que la olla llena de viento se sube
Que el toque de lo seco a gusto y arrepentido.

Desambiguación agria,
Dolor solar, recuerdo...
Y ahora al bailar su ausencia en pleno cemento
Volar para caer, jugar con la tierra remolinada,
Dar la vuelta de la indiferencia, un poco trizado.

Derro

¿Huelga?
No...
Es el café cargado y amargo
Que despierta la imagen
De mis ojos reventados.

¿Burla?
Mierda,
Respondí con un NO
Pudiendo decir MÁS
Sin jadear.

¿Respuestas?
Sí...
La tengo en el cuerpo
Y evitarte el mal rato
Está primero.

¿Realmente?
Por favor...
Corrígeme otra vez,
Date una vuelta
Y enrédame azucarado.

¿Pedazos de mí?
¿En el suelo?
¿Sin ojos y perdido?
¿Cómo?
¿Yo?
No lo noté…

Cuatro Espinas

Ingratitud volátil
Amarillenta... llena de polvo,
De humedad escondida…
De base eléctrica nostálgica.

Públicos y subterráneos
Bajo las piedras del río hipotérmicas,
Intactas, se conservan malditas
Nacaradas hasta creer no sentir.

Silencio oxidado de cansado
Decibel virgen guardando espacio
A ver cuánto salpica demente
Si le alcanza o falta, llorará mudo y ciego.

Soledad en códigos indignos
Saboréalo en la arcada, que es papel arrugado,
Arrugado y remojado en vino ordinario
Para su mantención de mineral.

Cuatro espinas incisivas
Salvajes quieren mancharse...
Mancharme, envenenarme,
Y dormir borroso sin aumento.

Víctima ¿Yo?

Yo
Víctima de las estaciones bipolares
Y las bailarinas dramáticas en caminito ácido.

Víctima
De la lluvia hilachenta, mal hecha
Que cuelga de los manzanos químicos…
Parecen llorar.

Yo
En las luces teatrales
Que desean apagarse con miedo
Para dejar de parecer en los bordes del todo.

Víctima
De lo directo hasta hundirme en lo indirecto
De un laberinto en dedos expresivos y marcados.

Sí
Que el viento naranjo
Fabricado del movimiento en mi cuello,
El pelo
Seque rápido las pestañas y sus ramas
Que ayer en un pasillo infame
Dejé en tus manos ricas y pobres.

Mierda con distinto olor

Hoy aprendí
Que la naturaleza de las lenguas
Es rica en veneno invisible y cobarde...
Que un par de paredes blancas
Con vocablos siúticos para respirar
Puede limpiar sus pulmones
Pero también, endurecer las voces, romperlas,
Secar y arrugar los ojos.

Hoy comprendí
Que el bosque es gris oscuro y putrefacto
Y la ciudad negra e infectada
Que vuelan abejas buscando su almíbar, su lugar,
Y por acá, vuelan disfrazados y fabricados a la medida.

Hoy tragué de la misma mierda…
Norte, centro y sur,
Arcadas de buena calidad en lágrimas
Y es que afuera miran igual que adentro
Desparramando interés hasta sus sombras.

Utopía imprecisa,
Hecha con manos cansadas
Y aura deseosa figurativa.

Manoseada

Cuerdas desafinadas
De chueco caminar
Brutas a medio hilar.

Cuerdas prostitutas
Ofrecidas se masturban
Con cualquier mano mugrienta.

Perfumadas y ebrias
Se maquillan con tinta de
La uva mas escondida entre el agua.

Apetito

Tengo esas ganas de ser nube negra
Dejar de ser... dejarte,
Tapar tus lunas románticas lejanas
Girarte con violencia y pudor.

De ser un reflejo movedizo y tosco...
La manga mugrienta de tu chaleco,
Los pies castos sobre el barro en culpa,
Las piedras que crujen atrevidas.

Ganas de pararme sobre las púas...
Ser ritmo y aura celeste,
Desvanecerme arrepentido en el cerro manchado
Y limpiarme de vergüenza en la lluvia.

Ganas de ser, hasta anestesiarme en llanto
Mientras corren mis piernas desenfocadas
Respirando la palidez de los prados salados,
Fértiles e indestructibles, me contrastan que me matan.

¡Ay mi sur!

Ay mi sur
Que te amo tanto
Con tus flores saturadas
Derramadas en tréboles despeinados
¿Qué puedo hacer contigo mi sur?
Me seducen sus neblinas
Con su horizonte escondido
De tanta nube triste
Que cubren estas tierras maternales.

Ay mi sur...
Que descascaras la pintura
Con las enredaderas crepusculares
De las maderas mordidas por los perros
¿Qué hago yo ahora, mi sur?
Si tus lagos azulinos y verdosos
Me abrazan fresco y triste...

Triste, ay mi sur...
De tus vientos porfiados
Que deshojan insensibles mi corazón...
Ay que dolor mi sur
Cuando elevas volantines de polvo
Y se estrellan en mi boca...

Estoy triste,
Y triste te amo, mi sur.

Condensado

Convulsión verbal interior, ahogada y ebria
De tanto mar verde envioletado...
De cielos fragmentados toscos y frenéticos
Deseando saborear ácido y dulce,
Entre carcajada y arcada manchada.

Ríe con burla y asco
De los crepúsculos cítricos que me regalaste,
Envueltos en una rosa de rieles y telares oxidados...
Lame los rieles junto a los puertos
Incendia los telares
Con el tabaco parchado y palpitado.

Hundido en el respiro
Enredado entre cruces, coronas y espinas
Te espero sentado sobre lo opuesto e intranquilo
Aprendiendo a tocar las cuerdas castas
Y botar mi tiempo roto, otro día para tí.

Retrátame en mortajas blanquecinas
Áspero y espeso de andar
De ojos marchitos, me diste la sed
De risas divididas, quiméricas
Del silencio, del lamento...
Con fuerza y fragilidad.

Muy nada

Muy nada
Muy nada
Me quedo con la metáfora rara
De ojos mojados
De los labios secos
Y del pie asustado,
De mirar
Y no confiar
Muy nada de nada
Por tanta cosa...
Que la mano marcada
Que la voz
Que los ojos de vidrio
La locura en las piernas
Picazón nerviosa con relieves tristes.

Época de las manzanas
Trasplántame mejor el árbol
Y haga una rica tarta
Háblame incontinente
Que con el silencio haz invertido suficiente.

Cobranza (censurado)

¿Qué me debes tú?
Un verano sin canciones tristes
Millones de máscaras pequeñas invernales
También miles de cigarros desesperados,
Una mirada entristecida de domingo
Soledades juguetonas que se enredan,
Sueños de ojos abiertos
Azúcar por toneladas
Y varios tarros de café cargado...
Un cuaderno lluvioso y ahora rajado,
Hojas del calendario que tengo guardadas
En la espera de nada...
Me debes cientos de andanzas agrias
Un par de ojos orbitados y reutilizables,
Me debes la angustia de las radios,
Dos botellas de vino,
Innumerables lamentos y pensamientos.
Tengo el tiempo entre las manos como agua…
Debes el verso como respiro
Ahora, un libro y días de inercia matutina,
Un par de oídos me debes
También, vivir más de un año en rutina,
Y no olvides
Los suspiros ahogados sobre el sillón,
Y las curaciones con algodón...
Una deuda de tiempos verbales disfrazados
Escondites, fracasos y alegrías artificiales,
Lunas lejanas, ciegas y mudas,
Me debes la música de los colectivos y las micros,
Un viaje indeseado y desconocido,
La costa calurosa y abatida,
¿Qué me debes?
La locura y el temor.

Gracias Violeta

Destino tragicómico de lana...
Y el beso a la distancia de amaretto
En la bohemia naciente de tus ojos.
El atardecer oxidado de los rieles
Enfermo anhelo de aplausos mentales,
Asqueroso kilometraje y mudez.

Áspera Señora de las Manzanas;
¿Tiene usted lo mismo que todos por dentro?
¿Al cantar?
¿Al tejer?
¿Al besar?

...

La gente ha desaparecido
Entre la arquitectura encefálica
Y la sicodelia artificial de las calles,
Para aspirar el acrílico convulsionante
Aclarar la noche abismal céntrica, carente
De música
Y de luz. (Gracias Violeta)