lunes, 4 de noviembre de 2013

Concepción


Ser lo suficientemente sabio
lo suficientemente escritor,
sufrido, solitario
brillante y genio
para tomar una pistola en alguna quinta
y volarme la cabeza
de aquí al run run
de aquí hasta llenar mis rodillas de tierra
de aquí hasta aquí,
a ver si encuentro
algún hombro atormentado
sobre el que apoyarme
y delicadamente caer
yo
tan cansado de la vida misma...
y en algún pecho rojo
llorar teatralmente
y explicar la sensación infantil
de ser sólo una regla
un mudito
lo corriente
la alegría
y la sal...
ser simple,

asquerosamente simple.