lunes, 23 de noviembre de 2009

Caviar


Desde ayer hasta mañana
No más melenas ni cielos saturados.
No más gotas tísicas
Escupidas por tu guitarra de historias.

Maletas en la canción
Agria profecía de la inexistencia.
Baterías encerradas conmigo
Violenta creadora de burbujas rotas.

Respeto de guión
Sentimiento de cartón
Color intacto y antiguo
De guardadores infames.

Secos los labios
Seco el guión con su cartón
Arrugado y manchado
Con un vino barato de viernes.

No más crepúsculos compartidos
Ni herejías inmortalizadas
Olvidaré las voces enclaustradas
Olvida tú, las sonrisas robadas.

Sin titulo

Las casas hablan...
Las murallas escarlatas,
De la mancebía obediente de divas indignas.
Las raíces tan negras,
En los ojos la mancha desesperada
Desde el globo con el humo, hasta las pestañas con su máscara.

Y los tornados surrealistas
Marchan
Y
Manchan
Se agachan
De miedo
Tengo miedo.

Se corre el diagnóstico
En la silla paralela
Y los marfiles creen bailar
Las teclas se oscurecen al mirar.

La prostituta
De piernas abiertas.
El Martini espera como las piernas
Sobre la superficie plástica rayada
Indecente y mojigata
Pide elegancia, negra y amarilla
Elegancia de media noche.

Grita mi mente la inocencia
Esa que arrugada está...
Las uñas con pintura nerviosa
Tienen rabia
Rabia oscura, enmascarada,
Miedosa y oscura.
Rabia de media noche.-

sábado, 7 de noviembre de 2009

La rapidez

Sordos tus oídos de adorno que no escuchan el movimiento macabro, de la plata que se mueve trastornada en tu cuello, que crea un baile solitario, que te ahorca, que te ahoga, que te hace caer rendida a las tablas del piso, que ríen sin saber si nuevamente estás actuando o si realmente mueres atorada con un pedazo de venas leucémicas, pero claramente, sorda esquizofrénica, la cadena no se abre y cierra como una pitón tontona.
Sorda tú, mujerzuela, que no oyes el sonido de la rotura que me causa placer, más que la comida de tenerte, o el sexo de desearte entre mil seiscientos cincuenta y ocho conjuros, de pétalos rojos ahogados, saquitos y cuanta estupidez se me ocurra, plantas, o quemarte en luna llena, sólo ahógate, ya?

Lu

Entre tanto árbol plásticamente natural...
¡Tanta tierra y prado traumatizado!

La voz y el verso
Se besan.
Los latidos por nacer
Pelean
Se suspenden.
Por impulsivos y torpes
Se enredan
En poemas tendidos
Y áspera monotonía.
En ojos craquelados
Se hunde
La voz en lagos negros.

Realidades recicladas
Arrugadas de tanta acuarela
Del surrealismo
Del realismo
De pinceladas hambrientas.

Y yo aquí
Entre tanto árbol plásticamente natural
¡Tanta tierra y prado traumatizado!